Kahlil Gibran decía en su poema “On Children”: Tus hijos no son tus hijos. Son los hijos e hijas del anhelo de la vida por sí misma. Aunque creas lo contrario, no puedes diseñar a tus hijos, la naturaleza nunca lo habría permitido. A muchos les resulta imposible pensar lo contrario, de la misma forma que son incapaces de comprender que una bufanda no evita un resfriado. Pero la neuropsicología, la neurociencia y la genética del comportamiento saben, desde hace tiempo, que tu hijo nace con centenares de rasgos psicológicos que surgirán a medida que madura, y que no tienen nada que ver con casi nada de lo que tu hagas.
Gracias Victor, me has hecho reflexionar mucho, porque a veces sin darme cuenta meto algo de ingeniería en mi hijo mayor, y en el fondo se que no está del todo bien.
Buaahhh , brutal la newsletter. Es que justo ahora estamos mi pareja y yo en plan psicoparanoicos con nuestras hija de 5 años, la mayoría de padres preguntando y diciendo las miles y un actividades en las que tienen apuntados a sus hijos y nosotros en plan que malos padres somos y tal... tus ideas nos ayudan a estar más calmados y disfrutar de su infancia
Yo me he clonado tres veces con gran éxito, pero no echo en saco roto tu reflexión y me guardo esta edición para revisarla en el futuro.
Toda la razón, lo veo con l@s 5 hijos que tengo, cada uno un universo digno de admirar, gracias Víctor.
Gracias Victor, me has hecho reflexionar mucho, porque a veces sin darme cuenta meto algo de ingeniería en mi hijo mayor, y en el fondo se que no está del todo bien.
Yo con tres en casa hace tiempo que descubrí la variabilidad genética y fenotípica de mis hijos.
No se parecen en nada!
Con ganas de escuchar a Nuria Coll!
Buaahhh , brutal la newsletter. Es que justo ahora estamos mi pareja y yo en plan psicoparanoicos con nuestras hija de 5 años, la mayoría de padres preguntando y diciendo las miles y un actividades en las que tienen apuntados a sus hijos y nosotros en plan que malos padres somos y tal... tus ideas nos ayudan a estar más calmados y disfrutar de su infancia